domingo, 16 de agosto de 2009

#21

Los años de un minuto.

Existe esta casa
En la cima de una piedra alta
No sé como hicimos para construirla
Pero ahí esta
Ni tampoco como hacemos para llegar
Cada vez que nos encontramos.

Casa de madera
Con una ventana que proyecta
Las 5 estaciones alternadas
En espacios de pocos minutos

Muy cerca de la pared del fondo
Hay un altar
Con un gran libro abierto
Cuyas letras incomprensibles
Están cargadas de profecías.

Cuando es primavera el libro brilla
Y vuelan un par de páginas
Que flotan como un barco
Y luego caen como una amarillenta hoja.

Es invierno y estoy en la cama
La única cama que hoy compartimos
Yo te doy la espalda por vergüenza
Pero aun así no buscas mi cara.

Y con palabras muertas nos contamos
Que ha sido desde la ultima vez que nos vimos.

Palabras sospechosamente claras
Palabras que no sienten nada
Quizá para no herirnos
Quizá para no reírnos
Para volver a conocernos, sin gustarnos.