sábado, 14 de noviembre de 2009

#26

Carta a Alejandra


Me despierto acostado
A lo lejos parecen marionetas de negro trapo
Sin embargo están cerca, mirándome
Como una pregunta ancestral
Convencidas de ser las únicas que saben
La respuesta.

Siempre me pregunto si están aquí para llevarme
Siempre te agradezco que me recuerdes
Estos hermosos parajes
Cuando estoy absorto en la vida absurda
No está, la que me recuerdas cuando recuerdo la muerte.

Como tú me gusta dejar mi cadáver y arrastrarlo
Ambos con sombreros de cosas que no se mesclan.

Como tú me tengo que hablar para saber si estoy
Si estoy, acá o allá, acá o bajo la hierba.

Como no te gustaría, a veces hablo de cosas que no se
Hablo de pájaros, de la luna, de las rosas y del mar
Hablo del agua y el viento
Incluso a veces creo poder personificar un animal

Disculpa Alejandra
No sé, no entendí tu infierno musical
Pero gracias

Ahora sé con firmeza
Que no he de evocar el solo privilegio
Para extraerlo como una piedra