viernes, 29 de mayo de 2009

#18

Destilado para el espanto

Podríamos sentarnos la noche entera
A reírnos de nuestra incapacidad
De estar acompañado
De una mujer que sea a nuestro entender
Bella.

En el dulce mar ámbar
Las palabras desnudas se tiran piqueros
Se bañan con licores
Que corroen voluntariamente
Sus mascaras.

Es entonces cuando el mito del amor
Nos silencia y nos corta
La penosa posibilidad de haber amado
Puede que ya allá pasado
Y pensarlo nos mata.

Es que entonces:
¿Cómo hacemos para que el fuego no pare?
¿Nos enamoramos para siempre y que los cuervos se coman nuestras entrañas?

Eso pensamos y entre risas
Se escapa un sollozo
A veces entre sollozos
Se nos escapan las risas

A curar nuestras heridas
Con agua ardiente amigo mío...
Aun que amigo mío
Me rompe el corazón escuchar
Que ni siquiera te sueñas enamorado.

Pero, fuerza hermano
La botella aun esta medio llena
En la cocina aun quedan muchos vasos
Y a la mierda con los cuervos
Morirán intoxicados
Si nuestra sangre esta llena de destilado.