Ácida caminata
En esta noche de carnaval
No pude estar con alguien
Sino contigo
El ritmo de las comparsas
Se torna absurdo (…)
Sin tu particular manera de guiarme
De aherrojarnos al vació
Donde reanimas peldaños de vidas pasadas
El espectáculo que sobrecogía mis sentidos
Ahora se burla y me juega bromas
Que asquean mi gusto
Y es que los demonios del lugar
Me descascararían como a un huevo
Por no rendirle culto a su mamaíta
Azul reina de los cielos.
Una vez más resuena fuerte
En mis tímpanos, en mis huesos
Por el aire, por mi piel
¡Dale diablo, dale!
Quedan horas para el amanecer.